El pasado domingo 25 de abril, tuvo lugar en el centro Juniors Epifanía del Señor una convivencia de educadores preparada por algunos de los que formaron parte del mismo equipo unos años atrás.
A lo largo del día los educadores tuvimos la oportunidad de disfrutar de una serie de actividades que nos ayudaron a reflexionar y a unirnos más como grupo.
El día fue dividido en tres bloques: la escucha, la coherencia y la esperanza. Tres actitudes muy necesarias en el papel de un educador.
- Aprender a escucharnos unos a otros: saber cuál es la situación de el de al lado para así poder entenderlo y ayudarlo.
- La coherencia: algo fundamental, tomar conciencia de si de verdad vivimos lo que predicamos.
- Y por último, la esperanza: algo tan necesario en estos tiempos que vivimos. La esperanza de que todo volverá a ser como antes y de que lo que hacemos tiene un sentido y es importante.
Finalizamos el día con una eucaristía presidida por nuestro párroco Don Salvador y a la que fueron invitados todos los antiguos educadores del centro para así unirnos y poder dar gracias a Dios por nuestra historia y pedirle que siga guiándonos por el camino que Él nos marque.
Fue un día muy especial, por el cual todo el grupo de educadores estamos agradecidos ya que ha sido un año muy diferente en el que nos hemos tenido que adaptar a todo tipo de situaciones que dificultan nuestra misión de evangelización, pero guiados por Dios hacemos todo lo que esta en nuestra mano para seguir llevando el mensaje de Jesús a los niños y jóvenes de nuestra Parroquia.
Ojalá podamos repetir este tipo de actividades en los próximos años, ya que son muy positivas para las relaciones entre el equipo de educadores y el crecimiento personal de los mismos.
SEMPRE UNITS!